Haenyeo honoraria
Kimi 欧博会员入口rner emprende un viaje a la isla de Jeju para encontrar lecciones sobre maternidad, cultura, buceo y c贸mo proveer para la familia, por parte de las 鈥渕ujeres del mar鈥� surcoreanas, tambi茅n conocidas como las haenyeo.
鈥淟a maternidad es algo que pospuse por mucho tiempo. No sab铆a lo que el destino ten铆a preparado para mi carrera. Como figura p煤blica y atleta, 驴perder铆a oportunidades? El mundo parece no caer en cuenta de lo incre铆ble que es la maternidad鈥�.
Es dif铆cil culpar a Kimi 欧博会员入口rner por tener estas dudas. Durante 15 a帽os, esta experta en buceo en apnea criada en Maui ha construido una carrera impresionante, que la ha llevado a cazar con arp贸n en cada continente y en cada oc茅ano, le ha conseguido auspicios de cerca de una docena de marcas (incluida Patagonia) y ha sido coronada con el t铆tulo de Campeona Nacional de Caza Submarina. Ha desarrollado una carrera en la que su oficina es el oc茅ano, sus herramientas son su cuerpo y su arp贸n, y el requisito de entrada es aceptar el riesgo. Pero cuando Kimi se embaraz贸 el a帽o pasado, a los 39 a帽os, la angustia que le produc铆a avanzar en su carrera mientras criaba una familia era igual a la de cualquier otra madre trabajadora. Y para Kimi, el buceo libre no es negociable.
鈥淏ucear es lo que me gusta鈥�, dice. 鈥淎h铆 es donde me siento en casa. Necesito bucear para poder respirar. Pero, de repente, me vi con un beb茅 dentro m铆o y no ve铆a ninguna otra mujer embarazada buceando. Me preguntaba si estaba haciendo lo correcto鈥�.
Kimi, que ahora vive en O鈥榓hu, consult贸 con doctores y ley贸 art铆culos, pero nadie que ella conociera ten铆a informaci贸n de primera mano sobre si era seguro bucear estando embarazada. Sent铆a que quienes ten铆an una opini贸n no eran de ayuda. 鈥淢e dec铆an que estaba privando al feto de ox铆geno, pero cuando estoy en el agua es cuando m谩s me siento conectada con mi cuerpo y mi beb茅. Cuando aguanto la respiraci贸n, es cuando m谩s llena de ox铆geno me siento. Conf铆o en m铆 y cada vez que salgo del agua me siento m谩s feliz y saludable鈥�.
Pero ser mam谩 es preocuparse, dice. Ah铆 fue cuando Kimi pens贸 en las haenyeo. Por siglos, estas mujeres de la isla de Jeju, en Corea del Sur, han buceado en apnea por el abal贸n, el erizo, el pulpo y otros frutos del mar, para proveer el sustento de sus familias y sus pueblos. La primera vez que Kimi escuch贸 sobre las haenyeo fue durante una cena para recaudar fondos en su casa, 15 a帽os atr谩s, cuando una de las invitadas鈥攍a poetiza coreana Ishle Yi Park鈥攑regunt贸 en medio de la cena si pod铆a recitar para ellos. Lo que sigui贸 fue una pieza sumamente 铆ntima sobre la sensaci贸n de verg眉enza porque su familia ol铆a a pescado. No fue sino hasta que aprendi贸 sobre las haenyeo de Jeju que algo cambi贸 en la poetiza. Se volvi贸 orgullosa de lo que era, orgullosa de que su hogar oliera a pescado.
鈥淣o sabia de otras mujeres que habitaran el mundo como yo lo hago鈥�, explica Kimi. 鈥淎l escuchar este poema rindi茅ndole tributo a estas mujeres que alimentan a sus familias de esta manera, instant谩neamente sent铆 que quer铆a saber m谩s sobre ellas鈥�.
Los registros de las haenyeo, o 鈥渕ujeres del mar鈥�, datan de tan lejos como 1629, pero la historia sobre c贸mo las mujeres se hicieron cargo de esta dif铆cil tarea hace casi 400 a帽os es oscura. Hay quienes dicen que tuvieron que dar un paso al frente cuando sus maridos fueron enviados a la guerra en el siglo XVII; Kimi escuch贸 que en realidad tuvieron que hacerlo durante la ocupaci贸n japonesa como una forma de evitar pagar impuestos con los que se gravaba a los hombres; y hay quienes afirman que era inevitable: las mujeres resisten de mejor manera el agua helada.

Las 鈥渕ujeres del mar鈥� acogen a Kimi en su hermandad, en la que bucear y el embarazo no son mutuamente excluyentes (siendo el 煤nico desaf铆o ponerse las aletas). Foto: Nicole Gormley
La sociedad coreana a menudo las calific贸 como de segunda clase, pero ahora es f谩cil ver a las haenyeo como una hermandad autosuficiente. Siguen buceando, ya bien entradas en sus 70 a帽os e incluso algunas con m谩s de 80. Hace a帽os, los investigadores indicaron que la m谩s anciana de las haenyeo ten铆a 92 a帽os.
La carrera de Kimi la ha llevado del 脕rtico a Grecia, Nueva Zelanda y todo lo que pueda haber entre medio, por lo que no habr铆a sido f谩cil averiguar m谩s. Pero las cosas no se dieron. Kimi tampoco empuj贸 para que sucediera. Hasta que qued贸 embarazada.
Sent铆a que las haenyeo eran sin duda las 煤nicas que podr铆an responder a sus preguntas desde la experiencia. Al investigar encontr贸 historias sobre haenyeo que, en situaciones complicadas, entraron en trabajo de parto en sus botes o incluso en el agua. Por lo que tienen que haber seguido buceando durante el embarazo. 鈥淧ero muchos de los art铆culos no profundizaban m谩s o la afortunada persona que logr贸 entrevistarlas no lleg贸 a bucear con ellas鈥�, dice. 鈥淵o quer铆a un entendimiento m谩s 铆ntimo鈥�.
Kimi tuvo su oportunidad en octubre pasado. Su amiga, audiovisualsita y antigua colaboradora, Nicole Gormley, record贸 una conversaci贸n que hab铆an tenido sobre visitar Jeju.
鈥淧or primera vez en mi vida, ten铆a ganas de estar en casa. Hab铆a rechazado viaje tras viaje el a帽o pasado, a Nicaragua, Noruega, Fiyi. Pero luego dije, 鈥楨n verdad hay un lugar al que, si tuviera la oportunidad, me gustar铆a ir ahora mismo m谩s que nunca antes鈥欌�.
Una semana despu茅s, estaban haciendo sus maletas.
Su meta era meterse al agua con las haenyeo, aunque fuera solo por un momento. En cambio, Kimi recibi贸 una invitaci贸n a trabajar por dos d铆as. Su viaje, los momentos 铆ntimos con un peque帽o grupo de haenyeo y las lecciones entregadas desde la experiencia, est谩n relatadas en un cortometraje pr贸ximo a estrenarse, Lecciones de Jeju.
鈥淟es piden muchas entrevistas o aparecer en pel铆culas, pero no est谩n interesadas. Tienen trabajo que hacer鈥�, explica Kimi. 鈥淧ero las conmovi贸 el hecho de que estuviera esperando un hijo. Me llamaron la haenyeo hawaiana鈥�.
El primer d铆a comenz贸 a las 8 a.m. en el聽bulteok de las haenyeo, una casa con murallas de piedra junto al oc茅ano donde cuelgan su equipo, se ba帽an, comen y duermen la siesta. Algunas de ellas incluso llegan ah铆 antes del amanecer para pasar m谩s tiempo juntas.
鈥淒e donde yo vengo, la gente dice que no es muy inteligente bucear estando embarazada鈥�, le dijo Kimi a las haenyeo a trav茅s de dos traductores, uno para traducir el dialecto de Jeju al coreano y otro del coreano al ingl茅s. 鈥淯na vez que entendieron, todas comenzaron a reir. 鈥樎st谩 bien! 隆Est谩 bien! La 煤nica parte dif铆cil de bucear estando embarazada es ponerte las aletas鈥欌�.
Desde el bulteok, un peque帽o bote recoge a las haenyeo para llevarlas a cinco horas de buceo sin descanso. Kimi sab铆a, por experiencias anteriores, que conocer a tus h茅roes a veces puede ser decepcionante. Por lo que iba mentalmente preparada. Est谩 bien si no bucean tan bien como dice el art铆culo, pensaba.
鈥溌ero vaya! A penas pude llevarles el ritmo鈥�, dice Kimi. 鈥淧uede que cojeen en tierra, pero en el minuto en que las haenyeo tocan el oc茅ano, podr铆as pensar que son criaturas del mar o del escuadr贸n de los Navy SEALs. Bajan 12 metros a trav茅s de las corrientes de retorno durante un minuto bien activo. Todo lo que pod铆a ver eran sus aletas entre las algas antes de que subieran r谩pidamente con montones de caracolas en sus redes, para luego volver a bajar una y otra vez. Mi estilo es moverme lentamente, esperando que los peces vengan a m铆. Pero las haenyeo me ense帽aron un ritmo m谩s r谩pido, que no sab铆a que era posible鈥�.
Sobre la superficie del oc茅ano, Kimi escuch贸 algo como una manada de delfines. Reconoci贸 el sumbisori, una especie de jadeo parecido a un pitido que ayuda a las haenyeo a recargar su aliento. Kimi hab铆a le铆do sobre 茅l en la novela The Island of Sea Women聽(La isla de las mujeres del mar) y m谩s temprano les hab铆a preguntado sobre 茅l.
鈥淪e trata de sobre morder con los labios y respirar antes de emitir ese pitido agudo. En el agua, sus expresiones se ven como alivio puro cuando lo hacen, como si estuvieran expulsando su cansancio y recarg谩ndose para su pr贸xima inmersi贸n. Cuando escuchas al grupo hacerlo juntas, cada una con su propio tono, el pitido suena como un coro misterioso pero bello鈥�.
Tan pronto como vuelven al bote, se ponen a ordenar cerca de 30 kilos de caracola cada una, dividiendo lo que van a vender y lo que van a llevar a casa. (Las haenyeo implementan temporadas de recolecci贸n que permiten a las especies descansar y reproducirse. En esta 茅poca del a帽o, la caracola estaba en el men煤). De Vuelta en el bulteok, comparten una comida caliente junto con una ruidosa conversaci贸n y muchas risas. A帽os de buceo le han pasado la cuenta a su audici贸n.
鈥淎unque hist贸ricamente haya gente que las hizo ver como ciudadanas de clase baja, ellas se r铆en de eso. Hay un enorme sentimiento de orgullo que viene con ser una haenyeo. Significaba que eras fuerte, que ganabas tu propio dinero y que pod铆as cuidar de ti misma y de tu familia. Ten铆as una tribu para apoyarte todo el tiempo. Eso es lo que me encanta. Tienen una mentalidad como de 鈥榓 la mierda鈥�. Nunca hab铆a deseado tanto tener esas arrugas en mi vida鈥�.
Pero las mujeres que Kimi conoci贸 son consideradas algo as铆 como la generaci贸n final. En la d茅cada de 1960 hab铆a m谩s de 26.000 haenyeo. Para 2015, se contaban solo cerca de 4.000. Existen algunos esfuerzos de preservaci贸n: En 2006 se abri贸 un museo en Jeju; una escuela se fund贸 en 2007; y las haenyeo se sumaron a la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de UNESCO en 2016. Pero los investigadores vaticinan que la cultura podr铆a diluirse en una d茅cada. Las pesquer铆as industriales est谩n ganando terreno. Los ni帽os buscan carreras para ir a las grandes ciudades. El cambio clim谩tico afecta r谩pidamente a la recolecci贸n. Y algunas haenyeo no quieren traspasar la tradici贸n.
鈥淢e dijeron, 鈥楴o es necesario que sufras como nosotras. Nosotras lo hicimos porque no ten铆amos otra opci贸n鈥�. Y yo trato de no sobre-romantizar las cosas. Me contaron historias sobre esos d铆as m谩s duros: sin arroz, sin caf茅, sin agua limpia para lavar los pa帽ales de tela. Por lo que habr铆an de tomar sus botes rumbo a otra isla (para tener recursos). Es doloroso pero ellas representan a la resiliencia, hacer lo que hay que hacer para cuidar de tu familia. El oc茅ano les da ese poder鈥�.
Sus historias llevaron a Kimi de vuelta a su propia ni帽ez. Al crecer en Maui sin mucho dinero, su padre se iba a cazar con arp贸n para poner comida sobre la mesa. Cuando ella comenz贸 a hacerlo, a los 24, recuerda que su padre estaba consternado. Eso cambi贸 una vez que pudo ver la alegr铆a y el reconocimiento que le trajo. 鈥淓ntendi贸 que yo podia tomar ese regalo que 茅l me hab铆a dado y crear una versi贸n h铆brida para el mundo moderno. Tambi茅n le ayud贸 verme en revistas鈥�, dice riendo.
Para Kimi, estos m茅todos de la vieja escuela se alinean con el 补丑耻辫耻补鈥榓, el ancestral sistema de Hawai鈥榠 para dividir la tierra en distritos verticales desde la monta帽a al mar, donde cada distrito comparte la comida de las regiones para sustentar a enormes comunidades. Las haenyeo y sus recuerdos pescando con su pap谩 le mostraron a Kimi que esas lecciones sobre tomar solo lo que necesitas y ser una parte responsable de nuestro ecosistema a煤n tienen un lugar en nuestro mundo.
鈥淣o se va a ver exactamente como era en el pasado, pero esos valores a煤n pueden prosperar. Creo que as铆 es como est谩 dise帽ada la naturaleza, para que las comunidades se cuiden unas a otras y est茅n conectadas con sus recursos鈥�.