Líneas sobre el agua
Descubriendo el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico en pack raft.
Todas las fotos por Andrew Burr.
En agosto de 2024 los pescadores Thad Ferrell y Sarah Tescher se unieron al fotógrafo Andrew Burr para bajar flotando por los 72 kilómetros del curso inferior del río Kongakut, al noreste de Alaska. El trío decidió viajar ligero, realizando pausas solo para acampar, pescar truchas árticas, tímalos y fotografiar el vasto paisaje que ofrecen las montañas, estribaciones, ríos, tundra y la llanura costera del lugar. El Kongakut, que fluye libre de carreteras a través del Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico, se abre camino hacia el norte antes de desembocar en el océano Ártico. El Refugio está localizado en las tierras ancestrales de los pueblos inupiat y ɾ’i, cuyos miembros definen la zona como �el lugar sagrado en el que comienza la vida.�
Con más de 79.300 kilómetros cuadrados, más o menos el mismo tamaño de Carolina del Sur, el Refugio del Ártico es el refugio para vida silvestre más grande y uno de los más remotos de los Estados Unidos. La Ley de Conservación de Tierras de Interés Nacional de Alaska, de 1980, interpuso nuevas barreras para las perforaciones exploratorias y la producción de petróleo dentro de sus límites, con lo que se estableció como requisito para ello la aprobación del Congreso y la realización de un estudio de impacto ambiental. Esto dejó la puerta abierta para que la administración republicana intentara muchísimas veces permitir la extracción del recurso en la región. Al día de hoy, dicha amenaza vuelve a existir.
El año pasado, durante su campaña de reelección, el presidente Donald Trump utilizó con frecuencia el eslogan de Sarah Palin: “Drill, baby, drill� (“Perfora, nena, perfora�), prometiendo que, de resultar nuevamente electo, abriría el Refugio del Ártico a la explotación petrolera. Entonces afirmó que sus depósitos de crudo eran tan grandes —incluso mayores� como los de Arabia Saudita. Es sus palabras: “Es un plan que pondré en marcha bastante rápido�.
Y es lo que intenta hacer en la actualidad. Tan solo en su primer día de regreso a la Casa Blanca firmó un decreto presidencial para autorizar las perforaciones de gas y petróleo en el Refugio. Trump, quien públicamente ha dicho que el cambio climático provocado por el ser humano es un “engaño�, se equivoca en cuanto al potencial petrolífero de la región; de hecho, se estima que sus depósitos de crudo son menos del 7 % de los que existen en Arabia Saudita. Es posible que tampoco tenga razón en cuanto a la demanda. La última vez que la Oficina de Administración de Tierras llamó a licitación de contratos para explotación de gas y petróleo en la zona, no hubo interesados en participar.
La tarea original de nuestra excursión era fotografiar una de las últimas obras maestras puras y remotas del planeta. Sin embargo, ahora estas fotos representan un claro llamado a la acción y un potente recordatorio de lo que está en juego.

Andrew Burr: Esta foto fue desde lo alto de un acantilado. Estuve subiendo y bajando de la balsa constantemente tratando de encontrar buenas vistas, de esas que que no se pueden conseguir al nivel del río. También trataba de encontrar peces; el agua era tan clara que se podían ver a través de la superficie.

A la izquierda: Thad Ferrell escribe una nota en el mapa del grupo. Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico, Alaska. A la derecha: Sarah Tescher durante una caminata después de pescar.

Thad Ferrell: Sentía un miedo bien loco durante los preparativos del viaje, temía olvidar por completo cómo pescar. Pero cuando llegamos me sentí enfocado, libre de ansiedad, haciendo aquello por lo que estaba allí. Logré reconectarme con la pesca con mosca.
Sarah Tescher: El vadeo fue más difícil de lo que pensábamos porque el agua era demasiado cristalina. No creíamos que fuese tan profunda, pero si Thad hubiese dado un paso más, habría acabado sumergido hasta la cintura.

Sarah Tescher: El vadeo fue más difícil de lo que pensábamos porque el agua era demasiado cristalina. No creíamos que fuese tan profunda, pero si Thad hubiese dado un paso más, habría acabado sumergido hasta la cintura.
Sarah: El día no estaba tan frío. De todos modos, con la adrenalina a tope y frente a aguas tan bravas en un sitio tan remoto, uno ni siquiera piensa en eso.

Andrew: Cuatro mapas topográficos pegados en uno solo. Les pedí a los demás hacer sus notas en él también. Traté de llevar un registro de la sensación que nos dejaba cada día, la emoción de la zona. Luego le di los toques de color.

Thad: Vadear era difícil. Uno se podía meter en problemas bastante rápido. Había muchos canales. En el principal, el agua nos llegaba a la cintura. No queríamos sumergirnos tanto porque llevábamos puesta toda la ropa que teníamos. Estaba totalmente enfocado en el momento. Tratando de encontrar ese gran pez.
Andrew: Los chicos caminaron mucho tiempo tratando de encontrar peces. Se esforzaban. Yo no pesqué porque me siento más feliz detrás de la cámara. Pero me encanta cuando las personas se meten tan de lleno en su oficio que ignoran las dificultades y se lanzan.

Andrew (a la izquierda): Queríamos tener una mejor visión de los spots de pesca más delante, así podríamos orientarnos en cuanto a lo que queríamos capturar. En general, así era el terreno cuando emprendíamos pequeñas caminatas. Incluso llegó a nevar.
Thad: Contar con una perspectiva diferente del paisaje en realidad consolidó su enormidad, tanto en nuestras mentes como en nuestros corazones.
Sarah (a la derecha): Este parece un macho, aunque pescamos sobre todo hembras, que lucen hermosas con sus labios carmesí, como pintados con labial. Las hembras también eran más coloridas y robustas, mientras que los machos se caracterizaban por ser más refinados y grandes en general.
Andrew: Para mí, todos se veían grandes. Si llenan la red, yo digo que están buenos.

Thad: Me sentía tan inmensamente pequeño, pero también afortunado de estar allí.
Sarah: De ninguna manera debería pasar una tubería por aquí. Es más, me preguntaba si incluso nosotros debíamos o no estar ahí. Es un lugar especial y es posible que nunca vuelva, pero está bien; se lo dejo a los caribúes.

Sarah (a la izquierda): Si entras a la carpa estando mojado, empapas todas tus cosas. Estaba tratando de armar la mía con el toldo por encima, de modo tal que todo permaneciera seco. Si hubiese esperado tan solo veinte minutos más, me hubiese ahorrado ese problema.
Andrew (a la derecha): No hay nada bonito aquí. Así es acampar de verdad. Lo que aparece en la foto es lo único con lo que contábamos.
Thad: Tomamos mucho café, jugamos cribbage y resolvimos muchos de los problemas del mundo.

Sarah: Pesqué algunos tímalos aquí. Vi a un pez saltar y me cambié a una mosca seca. Entonces atrapé tres. Era una Royal Wulff tamaño 8. Probablemente he capturado el 80% de mis peces con ese tipo de mosca. Mi papá falleció antes de este viaje. La Royal Wulff era su mosca favorita.
Thad: Me relajé mucho en este lugar. No se me ocurre un sitio más feliz. En esta sección capturamos buenos peces, algunos incluso grandes.